Último coletazo de un régimen moribundo, PRI-AN-RD

Un punto sin retorno: el adiós al viejo sistema de corrupción y privilegios

Nacional 30 de enero de 2023 Jesús Francisco Sánchez

reforma web

Un año le llevó al Colectivo por México realizar el “crudo diagnóstico de la situación del País” y plantean: “urge un nuevo rumbo”.

Los mismos que por acción, omisión o complicidad destruyeron y saquearon a México, provocaron la más grande desigualdad social de toda la historia, quieren un nuevo rumbo. Es decir, regresar a ese régimen de corrupción y privilegios

Hoy lunes se presenta este nuevo y enésimo intento -de los últimos coletazos de un dinosaurio moribundo- por descarrilar el proceso de transformación impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En este grupo destacan personajes como:

Francisco Labastida Ochoa, primer candidato presidencial del PRI en perder la elección -en el año 2000- y quien es señalado además de haber mantenido lazos con narcotraficantes desde que fue gobernador de Sinaloa, según un informe confidencial de la CIA dado a conocer en la edición del 3 de diciembre de 1999 de la revista Insight, publicación quincenal de The Washington Times.

Cuauhtémoc Cárdenas, quien dilapidó la herencia política de su padre, Lázaro Cárdenas del Río, y terminó como empleado de Vicente Fox al presidir la comisión de los festejos del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución.

Dante Delgado, el ex gobernador de Veracruz quien estuvo en la cárcel en 1994 acusado de desvío de recursos públicos por más de 450 millones de pesos y fundador y sempiterno dirigente del partido Movimiento Ciudadano.

Salomón Chertorivski, secretario de Salud en la etapa final del sexenio de Felipe Caderón y dirigente de la agrupación empresarial y familiar ConMéxico, fundada por su padre, Isaac Chertorivski, y que no sólo ha representado a la industria de los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucaradas sino a la industria del tabaco, por lo menos hasta 2014, cuando en la lista de sus integrantes se incluía a British American Tobacco y Philip Morris México, además de a la industria del alcohol.

José Narro Robles, ex rector de la UNAM, secretario de Salud en el gobierno de Enrique Peña Nieto y quien enfrentó señalamientos por “huachicol” de medicamentos por favorecer a empresas ligadas a políticos y que acaparaban el 80% de la compra de fármacos del sector público, entre ellas Grupo Fármacos Especializados, SA de CV, ligado a Manlio Fabio Beltrones; Distr. Inter. de Medicinas y Eq. Médicos, SA, relacionada con Miguel Osorio Chong; Farmacéuticos Mayp. SA de CV, con Roberto Madrazo; Farm. Rack, SA de CV con Emilio Gamboa; Comercializadora de Prod. Interinst. SA de CV, nuevamente con Manlio F. Beltrones, así como Comercializadora Pentamed, SA de CV, del propio Narro y Vitaminitas SA de CV, con Roberto Meade.

El diario Reforma, en su nota principal del pasado sábado 28 de enero, anticipa: “Con un crudo diagnóstico de la situación del País, políticos, empresarios, artistas e intelectuales de diverso signo lanzarán este lunes una iniciativa para cambiar el rumbo "sin exclusiones ni rencores" y terminar con el predominio de una sola voz de mando”.

 

Las propuestas del Colectivo por México

 

“El Gobierno, afirman, se comunica y construye con la mentira y la negación de problemas y hay intentos de instaurar un régimen unipersonal que someta a los ciudadanos. La democracia está en riesgo, subrayan”, fraseo al que la realidad por sí sola hace añicos: acusan de un régimen “unipersonal” a quien no sólo es el Presidente más votado en la historia de México -con 32 millones de sufragios-, electo por la mayoría de los mexicanos no por el INE, sino pese al INE, y que cumplió su vocación democrática al reiterar además de su convicción de concluir su mandato en el 2024 ante la multicitada mentira de una supuesta reelección, de promover y someterse a la revocación de mandato.

“En su diagnóstico consideran que la economía está derrumbada, el combate a la pobreza está en franco retroceso, y se está en el umbral de un Estado ingobernable con la preocupación de que el crimen organizado se inserte en los procesos electorales y estructuras del poder público”, así con francos espejismos mentales elucubra el “grupo plural” en torno a los resultados y solidez que ha alcanzado México en su economía:

No sólo no hay devaluación del peso mexicano frente al dólar -como no ocurría en los últimos casi 50 años-, sino que muestra una apreciación.

Existe una inflación casi equiparable a la de EEUU como no ocurría en 50 años, desde 1973 -excepto el periodo de 2005-2007 en que se mantuvo similar a la del vecino país-.

Se han alcanzado las más grandes reservas de dólares en toda la historia, superior a los 200 mil millones de dólares.

La inversión extranjera directa con cifras récord en su historia con más de 32 mil millones de dólares hasta septiembre de 2022.

Los aumentos salariales al mínimo más significativos de la historia (con una recuperación del 90% de 2018 a 2023, un verdadero hito que derrumbó el mito de que este factor era causante de la inflación).

La deuda externa registra un ligero incremento de 2.9 puntos con respecto al PIB (al pasar del 46% en 2017 al 48.9% en 2022) y provocado fundamentalmente por el escenario de la crisis económica mundial ante la pandemia del Covid; no se ha solicitado deuda para financiar los proyectos de inversión ni el gasto público.

“Vivimos un Estado omiso en el cumplimiento de sus obligaciones, que concentra el poder con autoritarismo y discrecionalidad, que se militariza, que destruye instituciones”, señalan los voceros del vetusto régimen en agonía, ese que pauperizó a la mayoría de la población, que vendió la riqueza del país a manos privadas extranjeras y nacionales; dicen que se “militariza” quienes avalaron la salida a las calles del Ejército para desatar un criminal baño de sangre. Hoy las fuerzas castrenses no reprimen al ciudadano, no son violadoras de los derechos humanos, se acabó la patente del “mátalos en caliente”.

Hablan de “destrucción” de instituciones quienes pretendieron privatizar Pemex, quienes quisieron acabar con las CFE -sí lo hicieron con Luz y Fuerza del Centro-aunque sí saquearon la paraestatal bajo el sofisma de las “energías limpias” a través de oscuros negocios, quienes entregaron la riqueza minera a manos extranjeras, quienes destruyeron y acabaron con los Ferrocarriles Nacionales de México.

“Hoy falta gobernabilidad, tenemos un gobierno que no es responsable ni plural, que no ofrece certidumbre y sin autonomía ni independencia judicial total y con un Poder Legislativo en gran parte sometido y abyecto, sentencia el documento”. Así se atreven a afirmar con un cinismo absoluto, hoy en que como no había sucedido en la historia reciente, ya no se aprueban los presupuestos de la Nación en esa sospechosa “unanimidad” en la Cámara de Diputados, sino con la pluralidad de la misma expresada en los diferendos del voto; un Poder Legislativo que aprueba y no aprueba iniciativas de reformas constitucionales del Presidente, mostrando su plena independencia y división de poderes; un Poder Judicial, de igual forma, con resoluciones a favor y en contra del Poder Ejecutivo, y que en ese sentido su aplicación es respetada por el Presidente aún cuando se exprese en desacuerdo con las mismas.

Qué raro “sometimiento” y qué peculiar “abyección” de los otros poderes distintos al Ejecutivo.

Y para rematar, señalan que el propósito es “configurar un liderazgo ciudadano plural y pone énfasis en terminar con la polarización y escuchar a voces plurales”.

Qué rara polarización cuando la mayoría de los ciudadanos se ha mostrado a favor de la transformación que impulsa el Presidente y así lo han demostrado en las urnas al gobernar el movimiento afín a Andrés Manuel López Obrador un total de 22 gubernaturas; es decir, al partido de la 4T, Morena -fundado en 2014- y sus aliados, le bastaron cuatro años para ganar la Presidencia de la República y 22 gubernaturas, gobernando el 70% del país.

Qué rara polarización en que la mayoría de la población, el 70%, muestra su aprobación al Presidente, según la media de las encuestadoras. Bien lo ha expresado el propio López Obrador, “hay politización, no polarización”, es decir, el apoyo consciente a favor del proceso de transformación que vive México.

Los “abajo-firmantes” proponen “corregir la ruta” pese estos contrastantes datos entre la realidad y “los estudios” de escritorio.

Este grupo autodenominado “plural” no para ahí, cuestiona la viabilidad de las megaobras del actual sexenio: “El AIFA sólo transporta al uno por ciento de los pasajeros que utilizan el 'Benito Juárez' de CDMX”. La refinería 'Dos Bocas' costará más del doble del presupuesto original, y 13 veces más que la de Deer Park, "con la misma capacidad, y aún se desconoce cuánto producirá y a qué costo". El Tren Maya será caro y durante varios años no cubrirá ni siquiera gastos de operación”.

Esos aglutinantes que añoran el retorno al régimen del pasado, omiten que no sólo se dilapidaron los bienes del sector público, se entregó el presupuesto al servicio de una casta que se enriqueció con el erario, que fueron orquestadores del más grande robo de todos los tiempos con el Fobaproa mediante el que se convirtió deuda privada en deuda pública, una deuda multimillonaria que los mexicanos seguimos pagando, incluso lo que aún no nacen, y por el que se han pagado 630 mil millones de pesos en 24 años y se deben aún un billón 40 mil millones de pesos; esa casta que no pagana impuestos vía la “condonación” y que sólo en los sexenios de Peña Nieto y Calderón ascendió a 189 mil millones de pesos en beneficio de 58 grandes empresas.

Y además, en el periodo llamado neoliberal -desde Carlos Salinas de Gortari hasta Peña Nieto- no se construyeron obras insignia para el desarrollo del país, se desató la realización de obras concesionadas a particulares, entre ellas autopistas, y hasta llegar al oprobio de privatizar las cárceles federales en donde los reclusos cuestan -aunque no estuviesen ocupados- como en hotel de cinco estrellas casi 4 mil pesos por día cada uno.

En casi 45 años no se construía una refinería, hoy se rehabilitan las que dejaron caer casi como ‘chatarra’ y se construyó la de Dos Bocas, Tabasco, en un tiempo récord inédito a nivel mundial (tres refinerías en China recién serán concluidas y se tardaron 9 años en su construcción) y cuya inversión del orden de los 12 mil millones de dólares es equiparable al promedio de acuerdo a su capacidad, y en efecto, así lo ha reconocido el Gobierno de México, requirió un monto superior al estimado.

La inversión en el Tren Maya -que detonará el desarrollo del sureste mexicano- será superior a los 230 mil millones de pesos, en tanto que el Corredor Interocéanico del Istmo de Tehuantepec con una inversión superior a los 120 mil millones de pesos se convertirá en otro impulso decisivo para el desarrollo económico de esta región del país ya que con sus parques industriales, una vía férrea renovada de 309 kilómetros e infraestructura portuaria será una mejor opción de traslado de mercancías que el Canal de Panamá.

El denostado Aeropuerto Felipe Ángeles -ya que se les canceló el jugoso y multimillonario negocio privado que vislumbraban en el del lago de Texcoco-, construido con una inversión de 116 mil millones de pesos, rápidamente alzó el vuelo y recién se colocó en el top 10 por volumen de pasajeros nacionales, ya que de acuerdo con información de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), en el mes de diciembre la terminal de Santa Lucía logró transportar a 200 mil viajeros en servicio regular en territorio mexicano.

"La democracia está en riesgo, tanto por su asedio desde el poder, como por los desencantos populares, impotencias institucionales y corruptelas impunes. Hoy sabemos que la democracia puede entronizar a sus más acérrimos enemigos y que sin ella no hay libertad ni dignidad posibles”, sostiene el documento que omite en lo que se ha convertido el INE: ha dejado de ser un árbitro electoral para ser solapador y orquestador de fraudes como en las elecciones presidenciales de 2006 en que se negó a responder a los reclamos de millones de ciudadanos que exigieron el recuento de los votos, en tanto que en 2012 se comprobó que el PRI y su candidato, Enrique Peña Nieto rebasaron por mucho el tope de gastos de campaña que hoy se ha puesto al descubierto por el escándalo de Odebrecht en donde el encargado de finanzas del PRI, Emilio Lozoya Thalman recibió millonarias transacciones.

La “democracia que está en riesgo” para estos redactores es la que sostiene a uno de los sistemas electorales más caros del mundo, en donde los consejeros electorales perciben insultantes sueldos de casi 300 mil pesos mensuales; esa “democracia” en riesgo que defendieron para que no se eliminara el millonario presupuesto público a los partidos políticos, para que no se redujera el tamaño del Congreso de la Unión -eliminando senadores y diputados plurinominales-, esa “democracia en riesgo” amenazada por la iniciativa de que los consejeros electorales fueran electos por el voto popular.

En fin, en el “Punto de partida” confluyen los mismos personajes públicos de siempre opositores al proceso de transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador.

No hay sorpresa, son dignos representantes de una oligarquía que perdió sus privilegios, de los empresarios corruptos, de expresidentes corruptos, de partidos políticos defensores de un modelo de país al que la mayoría de los mexicanos ha decidido con firmeza dejar en el pasado.

Y así será en el 2024. Es el 2024 lo que está en disputa. Es el futuro de México y manos de quién se depositará. No hay marcha atrás. Los del “Punto de partida” lo saben y agotan su última diatriba aunque la cobijen de “diagnóstico” y “propuesta”.

En 2024, la mayoría de los mexicanos optará por la continuidad del modelo de transformación que está en curso y que ha sido bautizado por el presidente Andrés Manuel López Obrador como ‘Humanismo Mexicano’.

 

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