Durango está envejeciendo políticamente, son siempre los mismos quienes compiten en cada elección

En cada contienda electoral, la ciudadanía ve en la competencia por un cargo de elección popular a los mismos perfiles que se han presentado en por lo menos dos procesos lo largo de la última década, situación hace ver a la política en Durango como una actividad envejecida y que no ha sido capaz de crear nuevos cuadros que vengan a refrescar la administración pública.

Dicha condición se presenta en todos los partidos, quienes cuentan con cuadros obstinados con no dejar ni una milésima del poder logrando capitalizar éste por años y algunos de ellos han pretendido monopolizarlo para heredarlo a sus hijos, quienes ven en la política una manera de vivir y así escapar del desempleo que cada vez se presenta en la entidad debido a la falta de empresas sólidas que otorguen trabajos bien pagados.

En este trabajo se hará un recuento de aquellos personajes que ya ocuparon un puesto de elección popular ya sea como diputados locales o federales, alcaldes, etc. y pretenden volver a ocupar de nuevo un cargo de elección, con ‘cartuchos quemados’, como coloquialmente se suele decir. 

Para darle dinámica al presente análisis, el contenido se desglosará por partido ya que en cuando menos en los dos principales institutos políticos en la entidad se da este fenómeno ya sea por el cobro de facturas o porque simplemente no tienen gente nueva para competir y así renovar su estructura que les permita ser competitivos electoralmente.

Es el PRI, el partido que ha gobernado la entidad por más de 8 décadas, en éste se ven aspirantes a puestos de elección que han estado en posiciones políticas varias veces, sin descanso, es decir su paso de un puesto a otro es constante, de esta manera se verá en la competencia Ricardo Pacheco Rodríguez quien por su condición de cetemista en los últimos años ha transitado de senador (2006-2012), cargo que no terminó pues solicitó licencia para ser diputado federal (2012- 2015).

Otra vez apareció como diputado local en 2016 tras haber dirigido al PRI y llevarlo a la estrepitosa derrota del candidato a gobernador Esteban Villegas, en esa legislatura Pacheco fue presidente de la Junta de Coordinación Política y ese mismo año asume la dirigencia de la CTM tras la caída de José Ramírez Gamero quien estuvo al frente de la confederación sindical desde 1996 tras la muerte del sempiterno líder José Antonio Ramírez Martínez.

Cuando el PRI ganaba todo Ricardo Pacheco ya era un candidato perdedor, el obrero de látex fue el ancla que  siempre hundió el barco tricolor en las elecciones en las que competía, así lo demostró cuando él y Adrián Valles perdieron la senaduría ante dos panistas que tampoco eran perfiles populares para ganar en las elecciones, Rodolfo Dorador Pérez Gavilán candidato perdedor en 2004 de la elección a presidente municipal frente a Jorge Herrera Delgado (+) y Andrés Galván Rivas a quien también derrotó Ismael Hernández Deras cuando ambos compitieron por la gubernatura del estado también en el 2004.

En 2021 gana por fin una diputación local de mayoría pero porque Morena presentó a un personaje de más bajo perfil, Alfonso Primitivo Ríos Vázquez, quien nunca ha ganado una elección y todo lo que ha sido es por la vía plurinominal.

Otro candidato ya muy visto en el pandero político electoral, es Ricardo López Pescador, que ha sido diputado local y federal, regidor y síndico en el trienio 2001-2004, quien también destaca por su nula productividad ahora es otra vez legislador de los más improductivos y de paso lo hicieron presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política en el periodo 2021-2022, ¿pues qué favor le deberá el PRI?

El tricolor, siempre compite con personajes ya demasiado vistos, no hay una propuesta novedosa que pueda motivar a la sociedad a votar, emisarios del tricolor de finales de 1980 y principios de 1990, donde ya se empezaba a mostrar el cansancio de la gente a un partido que empezaba a envejecer y resistía a entenderlo.

El blanquiazul también compite con personajes que están demasiado vistos por la ciudadanía, ejemplo de ello es Gina Campuzano González, dos veces regidora del Ayuntamiento de Durango, una diputada local, en 2021 se convirtió en legisladora federal por el cuarto distrito no obstante al rechazo de los mismos panistas a su candidatura, es más el hermano Rómulo apoyaba a Patricia Flores Elizondo quien tenía la intención de competir por la misma posición. 

No sería sorpresivo en un futuro ver compitiendo por el PAN a otros personajes de hace más de 15 años, como Rosario Castro, Salomé Elyd de Katsicas, Augusto Avalos, Víctor Joel Martínez, Bonifacio Herrera, etc., candidatos que no ganarían una rifa ni comprando ellos todos los boletos.

Es Durango un estado que está envejeciendo políticamente, debido a que son siempre los mismos personajes los que compiten en cada elección, el caso del  Partido del Trabajo es sui generis, Gonzalo Yáñez ha estado presente en todo proceso electoral desde hace más de dos décadas, caracterizándose por ser el candidato que al dividir la preferencias ayuda a ganar con porcentajes menores al 50 por ciento al PRI, además de que en ocasiones al encabezar las preferencias del voto, sospechosamente pierde ante el partido hegemónico en Durango por más de 80 años.

Qué deberemos los duranguenses para tener en cada elección a los mismos aspirantes, quienes al llegar al poder no representan a la ciudadanía sino que ven en el cargo de representación popular, la oportunidad de enriquecerse fácilmente, mientras la actividad pública se debilita cada vez más y es rehén de la inexperiencia, la corrupción y falta de compromisos de quienes llegaron a lucrar con el poder y no a servir y trabajar de cara al pueblo ofreciendo resultados de beneficio y contenido social y político para la comunidad que votó por ellos.