Los opositores y su humillante derrota

De manera simple pareciera que son 16 millones de mexicanos los opositores al actual gobierno, mismos que habrían fracasado de manera por demás escandalosa y humillante en las recientes elecciones. Ello, considerando los 16 millones de votos que finalmente alcanzó el grupo xochilista formado por el PRIAN, llamado fuerza y corazón por México. 

Asumiendo pues, que esos 16 millones son los opositores, porque votaron en sentido opuesto a Morena, PT y Partido Verde, y en contra de la Cuarta Transformación. Aquí les presentamos una realidad distinta que puede ser la verdad. Una verdad muy diferente a que sean 16 millones de opositores. 

Nos parece, que esta nueva y distinta realidad que hoy ponemos a su consideración, nadie la ha visualizado, nadie la ha planteado ni establecido. Y que, de estar en lo cierto, hace una gran diferencia en el ámbito social y político mexicano. 

Haciendo un análisis al respecto, concluimos en que ni son 16 millones los opositores en México, ni son 16 millones los perdedores o fracasados en las anteriores elecciones. Los realmente opositores, los que fracasaron en las pasadas elecciones, son un puñado de privilegiados del pasado reciente, que alcanzaron notoriedad, sus grandes privilegios y riqueza al amparo de los anteriores gobiernos sexenales y que seguramente ese grupo de oligarcas opositores no llega ni a diez mil en todo México, mucho menos a 16 millones.

Entonces, ¿quiénes forman ese pequeñísimo círculo rojo de opositores fracasados en México? Tome nota. Los opositores en México son todos aquellos que en forma mal habida han creado grandes y monumentales intereses políticos y económicos durante los últimos 30 o 40 años. Entre ellos se agrupan los conservadores, los oligarcas, los que han saqueado a México y se han enriquecido de manera insultante, están también los políticos corruptos que ya amasan grandes fortunas tanto en capital político, como en lo económico, producto de lo que han robado, y que por supuesto, querían seguir robando a los mexicanos. Estos grupos con intereses creados y algunos otros grupos de menor rango, forman los verdaderos opositores en México. Son grupos poderosos por su riqueza económica, por su capital político, por sus relaciones, contubernios y corruptelas entre ellos. Todos, unidos, mediante estas elecciones pretendían recuperar posiciones, privilegios, sus oportunidades de corromper y su titularidad como dueños absolutos de este país.

Todo eso estaba en juego para ellos. Por eso se manifestaron con tanta fiereza durante toda la campaña. Estas elecciones significaban el ahora o nunca para todos ellos. Ellos son los verdaderos opositores.

El resto de los 16 millones que votaron por Xóchitl, son gente buena, y son gente a la que le va a ir bien con este gobierno. Todos esos millones de mexicanos agrupados en ese “Frente y corazón por México” no tenían nada que perder con la continuidad del actual gobierno. Y no solo no perdieron, sino que ganaron como ganamos todos los mexicanos con el resultado de las elecciones. A excepción de esos grupúsculos de potentados y oligarcas que como ya dijimos, no llegan a diez mil. 

A este “grupo de los diez mil” jamás les ha interesado un buen gobierno para México y los mexicanos. A ellos lo que les ha interesado siempre es un buen gobierno para ellos, para servirse de él, para mandar ellos, para sacar adelante sus malsanos intereses. Eso querían alcanzar en estas elecciones. Como hábiles y poderosos embaucadores que son, encontraron la forma de ilusionar a esos 16 millones de mexicanos que son gente buena, para que les hicieran el caldo gordo en su feroz intento por volver a hacerse del poder. A esta gente buena les hicieron creer que con un cambio de gobierno todos alcanzaríamos grandeza y un estatus de fifís. Que habría abundancia para todos. Obviamente la abundancia la buscaban para ellos que no han de llegar a diez mil.

Es cierto que el actual gobierno les ha venido pisando y cortando la cola a quien la tuviera y más a quien la tuviera larga. Naturalmente todos aquellos a quienes les haya tenido que cortar la colita, chica o grande, fueron presa fácil para integrarse a engordarles su caldo a los opositores. Con la promesa o esperanza de que su cola podría volver a crecer. Los de arriba se equivocaron y los de abajo, solo fueron ilusionados y engañados. 

Pero como dicen los cronistas deportivos, “esto no se acaba hasta que se acaba”. Aunque en esto de la política y los grandes intereses creados, seguramente en algunos nunca se acabará. Estos opositores ya descritos, siguen y seguirán embistiendo. Mire, ahora traen el discurso de que Morena y aliados tendrán todo el poder y con ese poder absoluto, que por cierto es legítimo, otorgado por el pueblo, que este gobierno, según los viciados pensamientos de estos opositores, realizará todo tipo de acciones negativas habidas y por haber en contra de los mexicanos. Que este gobierno con todo el poder, metafóricamente hablando, será un veneno mortal para México y los mexicanos, que vamos directo al fracaso. Porque con el poder el gobierno echará a perder todo lo que toque. Dicen ellos.

En honor a la verdad, estos opositores, se están mostrando como verdaderos infantes y además ingenuos. A ver quién se los compra. Ya se les olvidó que en su momento tuvieron el poder absoluto y lo ejercieron como les vino en gana, y lo ejercieron no precisamente en favor del pueblo, como lo ejerce y lo seguirá ejerciendo este gobierno. Ellos siempre lo ejercieron en favor de sus mezquinos intereses. Conocen muy bien el camino y piensan que los anteriores gobernantes y los actuales son de la misma calaña, desleales al pueblo y sin escrúpulos. Ellos, los opositores, saben muy bien ejercer el poder en forma nociva y en contra del pueblo, por eso asumen que este gobierno hará lo mismo. Y hasta se les olvida que este gobierno recibió el poder precisamente en forma democrática y de parte del pueblo, y que el pueblo le ha entregado todo el poder a este gobierno justamente para que lo ejerza como mejor considere en favor de los mexicanos, como lo ha venido ejerciendo. Ahora se les olvida que, a ellos, los opositores, el pueblo nunca les dio el poder, lo arrebataron y siempre lo ejercieron a su antojo y en favor de sus propios intereses.

Siguen y seguirán las mismas embestidas de los conservadores, de los oligarcas, de los Claudios X., de los Vicentes Fox, de los xochilistas, de los políticos corruptos, de los Markos Cortez, de los Chuchos Zambranos, de los Alitos Moreno, de los Lilly Téllez, de los Germán Martínez, de los desinformadores profesionales como los López Dóriga, los Pepes Cárdenas, los Carlos Marín, los Aguilar Camín y todo el resto de chayoteros chicos y grandes. Todos están desconsolados, tristes y muy dolidos por esta estrepitosa derrota que sufrieron. Pero que tanta falta les hacía. 

Y pues ahora, otra vez, todos contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y próximamente contra de Claudia Sheinbaum Pardo. Llore y llore, porque según ellos, nos va a ir muy mal a todos los mexicanos con este gobierno. Por supuesto, les va a ir muy mal.. a ellos. Se quedaron y se seguirán quedando con sus malas intenciones y las ganas de volver a saquear y humillar al pueblo de México, tal y como lo hicieron en el pasado reciente. Pero …Muy difícilmente lo volverán a hacer.