Claudia Sheinbaum es la opción de México

¿Qué representa Claudia Sheinbaum Pardo para el proceso de trasformación que se emprendió democráticamente por parte del pueblo de México en 2018? Más allá de la consolidación del verdadero cambio de régimen que implica el gobierno de AMLO, significará una evolución positiva de nuestro sistema político.

La historia nos da lecciones, y la más similar al momento actual en México, se dio durante la sucesión del General Lázaro Cárdenas del Río, el patriota que recuperó para los mexicanos la industria petrolera nacional de las manos de las trasnacionales inglesas, norteamericanas y holandesas con la expropiación petrolera, la selección del candidato presidencial se pactó por el partido, cuidando la estabilidad y tratando de agradar a los Estados Unidos se optó por Manuel Ávila Camacho, afín a la derecha, en lugar del General Francisco J. Mújica de posiciones abiertamente de izquierda, aunque era de toda la simpatía de Cárdenas, lo que significó la renuncia del PRI a los principios de la Revolución.

Basta con ver la situación actual para notar las coincidencias históricas de la encrucijada en la que está el pueblo mexicano, mantener con firmeza el cambio conseguido en 2018 con la continuidad que representa la doctora Sheinbaum o la regresión que abandera Xóchitl Gálvez, la izquierda recuperando para el pueblo mexicano lo que los fraudes electorales le robaron en 1988, 2006 y 2012,  o la derecha regresando por sus privilegios a continuar la entrega de la nación que se suspendió con el obradorismo, el péndulo está en el aire y aunque el progresismo lleva la delantera no debe haber triunfalismos ni confianza desmedida, los medios siguen en control de la derecha, el gran capital se rehúsa a renunciar al botín que sentía suyo y que el pueblo está recuperando por la vía democrática y pacífica.

Quienes buscan disminuir los logros de la doctora Sheinbaum desde la oposición y las columnas de opinión de los medios corporativos, suelen decir que vive a la sombra de AMLO, que brilla por la simpatía del Presidente, pero eso solo demuestra el machismo interiorizado en los medios tradicionales, incapaces de ver a una mujer en posiciones de poder político que no responda a los designios de un hombre, como si una mujer no pudiera construir por sí misma una carrera en los puestos que los hombres han ocupado exclusivamente casi toda la historia de la humanidad; los tiempos están cambiando y la política precisa de mujeres valientes que se atrevan a aspirar a lo más alto, a ser motores de cambio, a desafiar las estructuras tradicionales en la búsqueda de una sociedad igualitaria, plural y muchísimo más sana en términos socioeconómicos y culturales.

Si se compara la trayectoria de las dos aspirantes a gobernar el país, resalta la carrera de Claudia sobre la de Xóchitl, la primera destacada académica, con amplia experiencia en la administración pública, con excelente manejo de crisis y con una honestidad a toda prueba, no se le conoce un solo caso de conflicto de interés, corrupción, nepotismo, tráfico de influencias o enriquecimiento inexplicable, mientras que Xóchitl ha formado parte de gobiernos probadamente corruptos como el de Vicente Fox Quesada, ha sido acusada de plagio en el trabajo que presentó para conseguir su título profesional, consiguió su casa por medio de un probado conflicto de intereses al ser la vendedora amiga de su familia y la misma Xóchitl le otorgó los permisos de construcción siendo delegada de Miguel Hidalgo, además de que la fortuna empresarial de Xóchitl se ha venido incrementando inexplicablemente a partir de las posiciones políticas que ha ocupado.

La amenaza más grande para el proyecto de nación progresista parece no estar en la abanderada del PRIANRD, que lleva a la tumba a los viejos partidos, sino en la figura del macho regio Samuel García, que colgado de la influencer que lo llevó a gobernar Nuevo León, Mariana Rodríguez, sacó de nuevo sus tenis fosfo fosfo para buscar convertir a Movimiento Ciudadano en la segunda fuerza política del país.

El partido de Dante Delgado parece haberse convertido en el último clavo en el ataúd de los partidos neoliberales, pero es un patrón a considerar la cantidad de cuadros de Acción Nacional que se fueron a MC en los años del obradorismo en el poder, lo que hace pensar que la apuesta de la derecha ya no está en Xóchitl, sino en Samuel y Mariana, buscarán pintar a Nuevo León como un oasis de bienestar, cuando los problemas que sufrió el estado durante la gestión de Samuel, fueron solucionados por el gobierno de AMLO.

La firmeza de la transformación está en los logros de la administración que está por terminar, pero es solo el inicio, el pueblo debe defender la continuidad del proyecto, el liderazgo de Claudia representa la reafirmación del golpe de realidad dado en 2018 al PRIANRD, la dosis no solo se debe repetir sino duplicar, borrar al neoliberalismo de la política nacional.