El artista

¿Quién es un artista?

Esta pregunta tiene una respuesta que ha ido mutando a través de los siglos. 

                En algún momento, un sensible, quien mejor imitaba la realidad era el mejor artista y el que podía vender a más alto costo. Era el que encontraba las tonalidades y combinaciones más insólitas, el que se construía su material y soporte de trabajo con sus manos.

                En otros tiempos, quien mejor manejaba el pincel para describir una realidad apenas perceptible estudiando el más singular efecto de luz, sin considerar la fidelidad de las imágenes, era el mejor. El buen artista dedicaba su vida al arte y era impecable en su producción y presentación.

                En otros tiempos, el informal, el experimentador de accidentes, el transgresor, ha llegado a ser el más admirable creador.

                De entre varias definiciones contemporáneas de artista, he rescatado algunas:

*Quien trabaja en el campo del arte, como creador.

*Quien ha alcanzado un notable nivel de excelencia en el propio campo artístico.

*Quien ejercita su profesión u oficio con maestría.

*Persona excepcionalmente sensible a la belleza.

                En realidad, muchas personas tienen potencial artístico, aman su propio trabajo. El chef puede llegar a ser un grande artista en la cocina, la diseñadora, el futbolista, la costurera, el carpintero, el pescador y el camionero también pueden serlo en su género. Pero un artista es algo más que un amante de su oficio y más que un productor de piezas. No construye en serie, sino que da un sentido a cada pieza. El creador tiene el permiso del Universo para realizar una pieza a su imagen, como reflejo de sí mismo, de su fantasía, sentimiento y temperamento. Puede incluso, mandar un mensaje o una amonestación en ellas. Independientemente de lo que hable su obra, el artista se proyecta, como un Dios a sí mismo, dentro de su pieza. En cada obra, cada instante mutan sus sensaciones floreciendo el libre albedrío de una creación única.

                Actualmente un creador debería ser un esteta de su búsqueda, dando el flujo al lado físico y conceptual más favorable para su pieza de arte, acumulando vivencias sobre las cuales apoya el valor de su expresión. Sus neuronas no descansan, más bien, analizan, escudriñan, discriminan. No le irrumpe la distracción, sino lo opuesto, la constante conexión con el entorno, dentro o fuera de su cuerpo físico, reafirmando sus teorías y transformando la realidad en algo absoluto.

 Un artista es:

*Alguien que observa e imagina.

*Alguien que explora el mundo.

*Alguien que tiene siempre un proyecto en la mente.

*Alguien que estudia cómo representar una sensación.

*Quien ama la belleza.

*Quien acepta retos.

*Quien experimenta una y otra vez.

*Quien está dispuesto a crear en cualquier momento, cada día.

*Quien carga siempre la inspiración en su mochila.

*Quien exprime su "yo" interior.

*Quien transforma lo ordinario en poesía.

*Quien está seguro de cumplir su sueño con el trabajo que realiza, y este es lo mejor que sabe hacer.

*Quien crea y produce piezas propias.

*Uno que para pintar un árbol, sabe todo sobre la naturaleza.

*Uno que para esculpir un dios, estudia todo sobre la mitología.

*Quien logra abstraerse e igualmente concentrarse.

*Quien va desde un mural hacia una miniatura y viceversa.

*Quien es impecable en la realización y presentación de su pieza.

*Quien observa las reacciones de los materiales que utiliza.

*Quien mejora en busca de la perfección.

*El profesionista que practica cada día.

*El rebelde.

*El original.

*¡El único Dios de su creación!

Nuria Montoya

IG @metzliartitaly

2019