Salinas Pliego y su miseria moral

En el mundo literario Sabina Berman lo llamó HDP, aunque en el mundo empresarial se niega a pagar impuestos con su nombre real: Ricardo Salinas Pliego. Prácticamente desde que su tocayo Ricardo Salinas de Gortari "le prestó" 24 millones de dólares para comprar Imevisión, mismos que éste último desfalcó del Estado en el sexenio de su hermano, Carlos Salinas de Gortari, Salinas Pliego se dedicó a armar una estructura mediática capaz de extorsionar a su enemigo en turno.

Desde entonces, Javier Alatorre funge como su kamikaze mediático. Ya no importa el honor, sino la calumnia de largo alcance. Hace 25 años el enemigo en el noticiero estelar era el "Chupacabras". En tiempo presente, son los libros de textos gratuitos y su etiqueta de virus comunista.

Sería gracioso sino fuera porque la señal de TV azteca es una concesión del Estado Mexicano y la utilizan para engañar y confundir a su audiencia. En 1998 la artillería mediática de Azteca Noticias se dirigió a Cuauhtémoc Cárdenas, quién había llegado con el voto popular a la Jefatura de Gobierno del extinto Distrito Federal y el cerco mediático respecto al asesinato de Paco Stanley le dio la bienvenida al Ingeniero reflejando el modus operandi de la televisora del Ajusco y su método del terror.

Hoy, 25 años después, el enemigo a vencer de los aztecos es la narrativa de la Cuarta Transformación.  Desde Hugo López Gatell, Claudia Sheinbaum, Diego del Bosque, Citlalli Hernández, Juncal Solano, Monero Hernández, Pablo Gómez, Alejandro Gertz Manero y cualquiera que los increpe ya sea mediante el cobro de impuestos o exhibiéndolos por Twitter.

En el 2021, Javier Alatorre y compañía se lanzaron contra la campaña de prevención contra el COVID diseñada por Hugo López Gatell y la televisora solo tuvo una amonestación por SEGOB. Ahora en el 2023, se lanzan sin reparo contra los libros de texto gratuitos. Se espera una sanción más fuerte por SEGOB pero por razones difíciles de entender, resulta ser parte de un cabildeo respecto a los términos del pago o no de los impuestos que adeudan.

Es decir, en tiempos de la 4T, somos testigos de la lucha cuerpo a cuerpo entre el poder económico y el poder político mientras que el poder judicial sólo ha sido un estorbo en el cobro de los impuestos a través de los amparos y la corrupción de jueces y magistrados. De ahí la urgencia de reformar al poder judicial. De ahí la importancia del Plan C para la 4T en las elecciones presidenciales del 2024.

Ricardo Salinas Pliego es uno de los tantos herederos de las privatizaciones de los 90's y representa el arquetipo de los empresarios que apelan al discurso del "echaleganismo" como discurso de promoción ocultando lo obvio: han sido, son y serán vividores de los favores gubernamentales.

No creo perder el tiempo al describirlo porque Salinas Pliego es el embajador perfecto de la frivolidad, amparado mediante favores políticos. Lo mismo cobra intereses impagables en Elektra propios de la usura, así como a la par se desenvuelve como porro digital en Twitter.

En su papel de hater digital, Ricardo Salinas Pliego descubrió que el odio es una forma de hacer proselitismo. Los usuarios lo siguen por morbo o desprecio pero lo siguen. Para él no hay publicidad buena ni mala, sólo publicidad y Twitter refleja a la perfección esa fórmula: seguidores, troles y bots + "ser tendencia" mediante su discurso de odio y su clasismo.

Por eso es fácil suponer que para tener paz consigo mismo en medio de su basurero moral, Salinas Pliego haga caridades y reparta limosna entre sus seguidores, quienes lo llaman o les pide que lo llamen "El Tío Richie" como cereza del pastel de lo que implica lo hueco y lo superficial de Twitter.

Ricardo Salinas Pliego, "El Tío Richie" representa con alta fidelidad lo que el Maestro Rafael Sánchez Ferlosio (Premio Cervantes de Literatura) llama "la moral del pedo": No soporta la podredumbre ajena mientras disfruta la propia. Está en su derecho de regocijarse en su miseria moral, pero es obligación del Estado que pague los impuestos que debe desde hace ya mucho tiempo.