Los tiempos de la sucesión ya empezaron

Los tiempos de la sucesión ya empezaron: carteles por todas partes, propaganda simulada y en el descaro, golpes bajos y altos.

Marcelo Ebrard cada vez más neoliberal y derechista, conservador. Vean la video columna de Fabrizio Mejía donde explica cómo el ex canciller tiende al regreso del neoliberalismo, cosa que tiene muy contenta a la clase media conservadora y locos de contento a los medios de comunicación chayoteros, contrarios a la Cuarta Transformación. 

Un enorme espectacular con la foto de Adán Augusto López, con el slogan “Lo más cercano a AMLO”; el tabasqueño, ex secretario de Gobernación, me recuerda mucho a Luca Brasi, sicario de El Padrino.

Claudia Sheinbaum la tiene difícil: luchar contra los precandidatos, contra la derecha y contra ese maldito machismo mexicano, pero es muy inteligente, muy preparada y totalmente de izquierda, desde que era una jovencita. Es Claudia, tiene que ser Claudia, es congruente, nunca ha chacoteado con la derecha.

Fernández Noroña es de muy izquierdas, muy echado por delante y cien por ciento congruente, desde las tribunas, mucho antes de Morena denunció a García Luna, a Calderón, siempre ha sido de oposición, jamás un vendido ni un traidor. De la izquierda hasta la zurdez radical. Y sin pelos en la lengua para gritarle sus verdades a más de cuatro. Un hombre cabal. 

Del corrupto de Ricardo Monreal, que tiene tatuada la ‘T’ de traidor en la frente, su historia lo dice todo: cacique de Zacatecas, mañoso como él solo. Huilo con los del PRIAN, negociador para sus propios intereses. Con oscuros negocios familiares implicados en el tráfico de drogas. Le cacharon dos millones de pesos en Chiapas pero negoció con Velasco. Nada confiable. La transa de pagar sus libros a millonada. Durante todo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador fue enemigo de su gobierno. Estuvo en contra del Presidente, hipócrita hasta morderse, con su hipócrita modo de fraile arrepentido, con su túnica de ser doctor constitucionalista, está a la expectativa de ver que hueso agarra o a quien traiciona.

Del candidato del Partido Verde Ecologista, que ni es partido, es una mafia de familias, ni es verde ni de los calzones y menos ecologista, el tal del Asco o Velasco, ex gobernador de Chiapas a quien saqueó y dejó en la pobreza, vergüenza debería darle a Morena haberle permitido ser corcholata. 

Nos esperan setenta días de guerras, de traiciones, de descalificaciones. Ya van sacando el cobre y quien más se ha quemado es el alumno predilecto de Salinas, Marcelo, el dizque carnal. Con decirles que su brazo fuerte aquí en Durango es una tal doctor Enríquez se sabe qué clase de fulano es.

Tiene que ser Claudia. México necesita mexicanos que amen a México, no el poder como Ebrard. Ni la corrupción como Monreal y Velasco. Es Claudia. 

La opinión, los borregos al servicio de Claudio X González, van de pendejada en pendejada. No hay líder, no hay credibilidad. Cada uno saca agua para su pozo: El nefasto y corrupto Alito suspirante a la presidencia de México. El meco y pendejo de Marko Cortez, declarando babosadas. El PRD con su olor a podrido. Lilly Téllez como su mejor carta, el gris y mediocre de Creel quiere por cuarta vez aspirar a ser candidato a la presidencia. Un mediocre que en su vida de zángano ha ganado una elección popular, nunca ha sido votado ni elegido democráticamente. Ese Santiago Creel que no se dio cuenta de los asesinatos y corrupciones de Genaro García Luna, el que creó la ley Televisa y otorgó permisos de casinos a lo wey. Ojalá que sí lo postulen para candidato a la presidencia por parte de la oposición para carcajearnos de ellos.